Una de las labores que debemos hacer en otoño, es la poda de los ejemplares de cóleos que tengamos, para que presenten un aspecto más mullido y compacto.
Si por gusto queremos dejar que el cóleo crezca (puede crear un arbusto de hasta 2 m. de alto), necesitaremos entutorarlo y pinzar los brotes en primavera.
Estos son los cóleos que voy a podar, como veis están desgarvados y algo feos, por ello para que vuelvan a estar bonitos necesitarán una buena poda.
¿Cómo vamos a proceder?
Con unas tijeras bien afiladas, que previamente desinfectaremos con alcohol, y seleccionaremos los tallos a podar.
Como quiero que tenga un porte erguido, podaremos todos los tallos y ramas horizontales por el segundo nudo desde el tallo central, cortaremos entre medias de nudo y nudo respetando los brotes inferiores.
Como quiero que tenga un porte erguido, podaremos todos los tallos y ramas horizontales por el segundo nudo desde el tallo central, cortaremos entre medias de nudo y nudo respetando los brotes inferiores.
Igualmente haremos lo mismo con el tallo principal, que cortaremos por nivel de la segunda rama, nos quedará algo así.
Aprovecharemos esta puesta a punto de los cóleos, renovando parte del sustrato de la maceta para que sigan desarrollándose bien.
Concluiremos regando las plantas con cuidado de no mojar las hojas, y colocando las macetas en un lugar en el interior de la casa, libre de corrientes, y a ser posible cerca de una ventana, cuanta más luz tenga, más tonos rojizos tendrá la planta.
En pocas semanas veremos como la planta se ha recuperado casi por completo de la poda, y con un aspecto atractivo y saludable.
Con los restos de la poda del cóleo podremos utilizarlos para tener nuevos cóleos, reproduciendo esta especie.
Para ello utilizaremos los brotes finales, cortando los restos a unos 10 cm. desde el final, y quitando las hojas inferiores.
Pondremos los esquejes a enraizar en agua, en 2 semanas tendrán ya raíces, y podremos plantarlos en una nueva maceta.
Para ello utilizaremos los brotes finales, cortando los restos a unos 10 cm. desde el final, y quitando las hojas inferiores.
Pondremos los esquejes a enraizar en agua, en 2 semanas tendrán ya raíces, y podremos plantarlos en una nueva maceta.