El kalanchoe daigremontiana es una de las plantas más fáciles que podemos adquirir.
Es una planta de cuidados muy sencillos, resistente a la sequía, necesita mucha luz, aunque hay que tener cuidado con los riegos evitando mojar las hojas y tallos, y esperar que la tierra se seque entre riego y riego.
Pero de sus cuidados ya hablaremos en entradas posteriores, hoy hablaremos de su reproducción, que en verdad es muy sencilla.
Cuando la planta es madura produce hijuelos en el filo de cada hoja, es fácil encontrar entre 20 y 30 hijuelos por hoja, depende del tamaño de esta.
Para su reproducción separaremos con cuidado los hijuelos de la hoja, y prepararemos un semillero con tierra algo arenosa y húmeda.
Pondremos con cuidado cada hijuelo en la tierra y esperaremos, a que enraíce, este proceso es muy rápido, en unos tres días los hijuelos ya empezarán a echar raíz, lo notaremos en que la planta comienza a crecer.
Comenzará dando hojas pequeñas y redondeadas de color verde brillante, que poco a poco se irán haciendo alargadas y dentadas y su envés se tornará con los colores violáceos característicos.
Hijuelos de Kalanchoe Daigremontiana, primera semana.
Hijuelos de Kalanchoe daigremontiana segunda semana.
Esquejes de Kalanchoe Daigremontiana tercera semana.
Hijuelos de Kalanchoe Daigremontiana a las 12 semanas.
Cuando tengan este aspecto, será el momento de trasplantarlos a una maceta más grande con un buen sustrato algo arenoso y buen drenaje.
En poco tiempo, si está en un lugar luminoso, se hará una planta grande y alta, de unos 70 a 100 cm, con las hojas grandes y bordeadas de hijuelos.
Un aspecto curioso y elegante,en una planta que apenas necesita cuidados, ideal para principiantes.
Espero que os haya gustado a entrada de hoy. Os pido disculpas por el tiempo que he estado sin publicar, llevo unos meses algo ocupado.