En estos días próximos al verano, se pueden hacer gran cantidad de esquejes de diferentes plantas, bien para ampliar la colección, o bien para renovar alguna planta que se nos esté estropeando.
En la entrada de hoy vamos a esquejar una de las plantas más sencillas y agradecidas que podemos tener en nuestra casa, se trata del cactus orquídea, un cactus epífito, de porte colgante, que da unas flores grandes y muy vistosas.
Para hacer esquejes de esta plante, el proceso es muy simple, para ello necesitaremos:
- Un esqueje o trozo de Epiphyllum de entre 15 y 20 cm.
- Tierra suelta y arenosa, una mezcla para semilleros esta bien.
- Piedras para el drenaje.
- Una maceta de tamaño suficiente para el esqueje.
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Elegiremos una rama sana de la planta, y cortaremos con cuidado. Dejaremos que el corte se seque un par de días.
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Cuando esté seco el esqueje, prepararemos la maceta. Pondremos las piedrecitas en el fondo del recipiente para el drenaje, y rellenaremos con la tierra.
Haremos un agujero en la tierra e introduciremos el esqueje de tal forma que quede enterrada un tercio del mismo.
Cubriremos y fijaremos bien.
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Finalizaremos la operación regando, y colocaremos en un lugar luminoso pero sin sol directo.
La planta arraigará en unas tres semanas y es probable que comencemos a ver crecimiento al mes y medio o dos meses.
Estas plantas, cuando se reproduce por esqueje suele tardar entre 2 y 4 años en dar flor, pero merece la pena la espera.
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