La violeta africana o saintpaulia es una de las especies reina entre las plantas de interior, debido a su longevidad, y su abundante y duradera bella floración.
|
Es una planta de crecimiento radial, en rosetas, de unos 5-10 cm. de alto, por unos 15 de diámetro, de hojas verdes pilosas, y abundante floración de tonos blancos, azules, morados, o rosáceos, que pueden cambiar un poco en función de la luz que reciban o temperatura ambiental.
Puede parecer al principio algo delicada y propensa a enfermedades, pero teniendo en cuenta algunos cuidados no tendrán problemas en mantenerla bien, sana y bonita, y disfrutar de sus floraciones durante todo el año.
Algunos consejos y cuidados:
- Ubicación y luz: Colocar en un lugar con bastante iluminación, pero sin sol directo. El sol directo puede quemar las hojas y hacer que adquieran un color amarillo o parduzco.
- Tierra: Es importante que la tierra que utilicemos sea bastante suelta y que drene bien, yo suelo utilizar tierra específica para semilleros.
|
- Riego: Lo ideal es dejar secar la tierra entre riego y riego, más o menos regar cada 7 o 10 días, comprobando que la tierra empieza a secarse. Si las hojas están lacias, puede ser por falta de riego, a veces pasa en verano si la temperatura es muy alta. La maceta debe tener un buen drenaje para evitar que la raíz se pudra. Cuando reguemos tendremos mucho cuidado en no mojar ni los tallos, ni las hojas, ni las flores, es una planta bastante propensa a sufrir pudriciones de hoja y tallos, y a la aparición de hongos. Yo la suelo regar con agua siempre por arriba de la maceta con una botella de boquilla fina, para evitar mojar las hojas; pero hay quién las riega por abajo mediante inmersión, hundiendo un poco la maceta en un recipiente con agua 10 minutos y dejando después escurrir bien la planta. Me centro mucho en esta parte, por que creo que esta aquí el principal problema que tiene la gente en en su cuidado y cultivo, por eso creo que cuidando bien esta parte del riego tendreís casi un 70 % de éxito con estas plantas.
|
- Floración: Muy abundante y bella cada 3-4 meses, de colores blancos, azules, morados o rosados. Una curiosidad de sus flores es que la especie se llama comúnmente violeta por el gran parecido con la verdadera violeta, que es una especie de exterior, aunque no tenga nada que ver ni en origen ni en cuidados ni cultivo.
- Trasplante: Sólo si la planta está apretada en la maceta, o para renovar un poco la tierra si la tiene agotada, más o menos cada dos años. Utilizar una maceta no muy grande, y hacerlo con mucho cuidado para no romper las hojas al manipular la planta. Se puede aprovechar este momento para separar los hijos de la base de la planta y así obtener nuevos ejemplares.
- Reproducción: Mediante esquejes de hoja, introduciéndolos diréctamente en tierra y manteniéndolos hidratados y en un lugar cálido, en uno o dos meses empezarán a dar hojas alrededor de la hoja madre. También se pueden obtener nuevos ejemplares mediante la separación de hijos de la base de la planta, o mediante semillas.
- Poda: Con mucho cuidado retirar las hojas viejas o dañadas, o para mantener la forma de la roseta; si no, no es necesaria.
Problemas que pueden aparecer:
Son sobretodo observables en las hojas de la planta, y se deben fundamentalmente a dos factores; el exceso de riego y a las plagas.
Por el exceso de riego veremos la pudrición de las hojas y tallo, y anchas en las hojas, también veremos que aparecen hongos en la tierra. En estos casos reduciremos el riego, y quitaremos las partes dañadas hasta que se normalice de nuevo la planta.
Las plagas más frecuentes son por ácaros, si notamos que la planta esta afectada, habrá que separarla del resto y aplicar productos adecuados.
Si la planta no florece, puede ser por que no esta siendo abonada correctamente, por que hay que renovarle un poco la tierra, o por que presenta varias coronas en la misma maceta. Aunque a veces son algo "caprichosas" y requieren de un tiempo para adaptarse bien al sitio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario